Las 3 claves para que los niños aprendan matemáticas
- equipo2020eajls5
- 30 may 2020
- 4 Min. de lectura
En el currículum de cualquier país del mundo, las matemáticas constituyen uno de los contenidos primordiales y sin embargo, es una de las asignaturas con mayor índice de fracaso escolar. Por ello muchas personas se preguntan:
¿Son difíciles las matemáticas? ¿Existe una mala didáctica de ellas? ¿Es posible disfrutar aprendiendo matemáticas? ¿Y enseñando matemáticas? ¿Cómo podemos las familias ayudar a nuestros hijos (y no quiero decir ayudarles a hacer los deberes)?
Yo te aseguro que las matemáticas no son difíciles y que TODOS los niños pueden adquirir las habilidades y conocimientos básicos en matemáticas, sólo se requiere acompañarles adecuadamente y disponer de materiales adecuados.

Primera clave: Nuestro acompañamiento.
Sin un acompañamiento adecuado los niños no tienen las oportunidades necesarias para aprender matemáticas de manera natural. En este caso el cómo es tan importante como el qué. Es decir, tenemos que reflexionar con cómo estamos acompañando su aprendizaje porque la transmisión de conocimiento tiene una parte emocional que no podemos despreciar.
Cada uno de los siguientes puntos daría para horas de conversación, solo espero que te puedan servir como punto de partida para la reflexión.
Actitud
Olvida lo que hiciste en el colegio tanto si te gustaba como si no. Tu actitud hacia las matemáticas, aunque intangible, es una de las piezas angulares en la educación de tus hijos y de tus alumnos. Tienes que darles la oportunidad de escribir su propia historia con esta bella asignatura. No puedes transmitirle tu angustia, si en tu época escolar sufriste con las matemáticas, o tu exagerada devoción, si eras un crack en matemáticas, ya que cada persona tiene sus propios gustos y necesita caminar por su propia senda.
Confianza
Tu hijo o tu alumno es una persona con un increíble talento y con una gran capacidad y para que éstos se desarrollen, es imprescindible que tú confíes en él. Créeme, si piensas que tendrá éxito en las matemáticas, lo tendrá. Podrá tener dificultades y ahí deberas estar atenta a ayudarle o a pedir ayuda a otras personas pero, sin duda, de la mano de tu confianza llegará muy lejos.
Respeto
Cada persona aprende con un ritmo diferente y utiliza un camino único. Hay niños que enseguida comprenden conceptos complejos y otros que necesitan mucho tiempo para aprender conocimientos sencillos. Unos se saltan algunas etapas que teníamos previstas y otros vuelven a estadios que se suponía ya pasados. No importa cuánto tarden ni que vía escojan para aprender, lo verdaderamente importante es aceptar la individualidad de cada persona para permitirle avanzar a su ritmo. Simplemente piensa en cómo aprendiste a conducir un coche o a cocinar o a usar el ordenador. ¿Tardaste más que otras personas (o menos)? ¿Seguiste un camino oficial paso a paso o fuiste autodidacta?

El interrogante
La experimentación es la base que conduce hacia el pensamiento lógico pero la experimentación por sí sola no produce aprendizaje, es necesario que lo acompañemos de un interrogante, es decir, el niño tiene que tener algo que descubrir. Para ello, debemos de evitar explicarle «cómo se hace» y animarle a que se plantee preguntas, a que investigue y busque las soluciones a su manera. Por ejemplo, ¿hasta dónde llegan los números? ¿hay más números pares o impares? Piensa que una buena pregunta es una ocasión para que tu hijo aprenda.
¿Qué es el error?
Sin error no hay avance porque no hay comprensión, todos necesitamos equivocarnos para reflexionar y así asimilar conceptos y procesos que parecía que habíamos aprendido. Te recomiendo que te mantengas atenta a no penalizar los errores sino a utilizarlos como una oportunidad para que tu hijo o alumno aprenda. Huye de propuestas repetitivas tales como la práctica rutinaria de ejercicios iguales donde además es fácil equivocarse. Valora la imaginación y la creatividad.
Segunda clave: Aprendizaje en la vida

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